El empleado es el eslabón más importante y vulnerable de la cadena de ciberseguridad. La mayoría de las vulneraciones de seguridad se producen por un despieste o un uso indebido del sistema. Es imprescindible utilizar el sentido común junto a unas prácticas de buenos usos durante la utilización de dispositivos electrónicos para minimizar estos riesgos. En caso de detectar una incidencia en el puesto de trabajo debe informar urgentemente al personal encargado de la ciberseguridad en tu empresa. Indicamos a continuación un decálogo de buenos usos en el puesto de trabajo. (Fuente Agència de Ciberseguretat de Catalunya).

Decálogo de buenos usos en el puesto de trabajo

  • Correos sospechosos
    Cuando recibas un correo electrónico que parezca sospechoso, debes verificar al remitente, leer con atención el texto del mensaje y no dar nunca los datos personales ni tampoco los credenciales. Tampoco debes hacer clic en enlaces ni abrir archivos adjuntos si no tienes la seguridad de que es un correo legítimo.
  • Interacción con las entidades bancarias
    Es recomendable realizar todas las gestiones y trámites con las aplicaciones oficiales de la entidad financiera. También puedes acceder a la web escribiendo directamente la dirección en el navegador. Nunca accedas a la web de una entidad bancaria a través de un enlace que hayas recibido sin comprobar la dirección o el remitente.
  • Wi-Fi abierta
    Cuando no estemos en nuestro lugar de trabajo ni en casa, lo recomendable es utilizar la conexión 4G o 5G de nuestro dispositivo para acceder a Internet. Si es necesario conectarse a la Wi-Fi abierta, es necesario ir con mucho cuidado y no acceder a información sensible.
  • Contraseñas seguras
    Se recomienda utilizar contraseñas largas que contengan letras minúsculas, mayúsculas, números y símbolos. No utilices las credenciales de tu cuenta profesional para otras cuentas personales o privadas. Además, siempre que sea posible, es aconsejable activar el doble factor de autenticación.
  • Seguridad de los dispositivos
    Tanto el sistema operativo del dispositivo como las aplicaciones que utilizamos deben estar actualizadas. No debes dejar ni el ordenador ni el teléfono desatendidos por el riesgo de robo o accesos no deseados. Recuerde bloquear los dispositivos cuando no esté en uso.
  • Copias de seguridad
    Deben realizarse copias de seguridad de la información importante y mantenerlas protegidas en dispositivos externos que no estén siempre conectados. Además, se recomienda cifrar la información para que si perdemos el dispositivo o alguien tiene acceso a ella no pueda quitar los datos.
  • Aplicaciones para mejorar la seguridad
    Se aconseja utilizar elementos de seguridad como programas antivirus y herramientas de ciberseguridad avanzadas. Ayudan a evitar infecciones o pérdidas de información no deseada.
  • Redes sociales
    Se debe utilizar una contraseña robusta y habilitar el doble factor de autenticación. También es necesario minimizar la información personal compartida y configurar la privacidad.
  • Protección de datos
    Es necesario tener un nivel de cuidado elevado con los datos confidenciales y si es necesario buscar asesoramiento experto. Antes de dar nuestros datos personales, debemos asegurarnos de qué uso se hará y si protege nuestra privacidad.
  • Navega de forma segura
    Cuando estés navegando por internet, debes tener cuidado con los enlaces y las descargas de archivos. No accedas a páginas de dudosa reputación y no instales software que no sea de un proveedor oficial o de una fuente de confianza.

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